El proceso de perder peso es un desafío que requiere compromiso y dedicación. Uno de los mayores obstáculos que muchas personas enfrentan en su camino hacia la pérdida de peso es el consumo de alcohol.
A menudo se cree que tomar licor es un factor que puede sabotear un plan de pérdida de peso. En este artículo, explicaré cómo el consumo de alcohol afecta el proceso de pérdida de peso.
¿Qué es el alcohol y qué contiene?
El alcohol es una sustancia química que se produce mediante un proceso de fermentación y destilación de ingredientes como frutas, granos y verduras. El alcohol contiene calorías, lo que significa que su consumo aumentará la cantidad de calorías que se ingieren. En general, una bebida alcohólica contiene alrededor de 100 a 200 calorías.
¿Por qué es difícil perder peso mientras se toma alcohol?
Consumir alcohol puede dificultar el proceso de pérdida de peso por varias razones. En primer lugar, el alcohol es una sustancia que se metaboliza en el hígado, y si bien el cuerpo está tratando de eliminar el alcohol de su sistema, no se puede procesar alimentos y grasas con la misma eficacia. Esto significa que el cuerpo puede almacenar más grasa en ausencia de un metabolismo más eficiente.
El consumo de alcohol también puede disminuir los niveles de testosterona en el cuerpo, lo que puede ralentizar la pérdida de grasa y el desarrollo muscular. La falta de testosterona puede hacer que el cuerpo retenga más grasa, especialmente en el abdomen y el área del pecho en los hombres.
Además, muchas de las bebidas alcohólicas contienen una gran cantidad de azúcar y carbohidratos, lo que puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre y provocar la producción de insulina. La insulina, a su vez, fomenta el almacenamiento de grasa. Esto significa que aunque pueda seguir una dieta saludable durante el día, una sola bebida alcohólica puede aumentar significativamente la cantidad de calorías y azúcares en el cuerpo.
El consumo excesivo de alcohol también puede aumentar la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser un obstáculo para la pérdida de peso. La inflamación puede interferir con el metabolismo y aumentar la resistencia a la insulina. Esto significa que el cuerpo puede tener dificultades para quemar grasa y puede retener más líquidos, lo que puede dar una apariencia hinchada en el cuerpo.
¿Cuáles son las mejores opciones de bebidas alcohólicas para perder peso?
A pesar de los obstáculos que presenta el consumo de alcohol para la pérdida de peso, hay algunas opciones de bebidas alcohólicas que son más saludables que otras. Al elegir una bebida alcohólica para disfrutar, es importante tener en cuenta el contenido de calorías y azúcares, así como la porción.
Bebidas alcohólicas con menos calorías para perder peso
Sidra
42 calorías aproximadamente por cada 100 ml. Aparte de su bajo aporte calórico, conserva las vitaminas y minerales de la manzana y algunas otras de las ventajas de la fruta entera.
Cerveza ligera
45 calorías por cada 100 ml.
Vino tinto
65-125 calorías por cada 100 ml. Entre todos, el vino tinto seco posee menos calorías (y menos carbohidratos simples).
Vino rosado
74 calorías por cada 100 ml. Considera que si realizas una dieta basada en la reducción de carbohidratos, los vinos contienen carbohidratos simples (azúcares) en diferentes porciones (según el tipo de fermentación del vino), así que debes consultar a tu nutricionista.
Vino blanco
85-120 calorías por cada 100 ml. Los vinos en general conservan algunas vitaminas, aún después del proceso de fermentación. Toma en cuenta que aunque los vinos contribuyen al control de la glucosa (en especial el vino tinto), si posees una condición diabética antes de consumirlo debes consultar a tu médico.
Champán o cava
65 calorías por cada 100 ml. Según un estudio publicado por la Universidad de Reading, el champán mejora la memoria y además previene los trastornos cerebrales como la demencia y el alzheimer.
Vino de madeira
105 calorías por cada 100 ml.
Tequila o caballito
115 calorías por cada 100 ml. Adicionalmente, esta bebida alcohólica consumida con discreción ayuda a combatir la osteoporosis, previene la diabetes 2, disminuye la posibilidad de desarrollar demencia y facilita la digestión.
Es importante consumir estas bebidas en moderación y no exceder la cantidad recomendada. Además, es importante tener en cuenta que muchos cócteles pueden tener un alto contenido de azúcares y calorías, por lo que es mejor evitarlos.
En resumen, el consumo de alcohol puede dificultar el proceso de pérdida de peso de varias maneras. La mejor opción es evitar beber alcohol mientras se sigue un plan de pérdida de peso. Sin embargo, si se desea consumir alcohol es mejor elegir opciones bajas en calorías y azúcares, como cerveza baja en calorías, vino blanco seco, vodka con agua mineral, ron con agua mineral o whisky con agua mineral.
Además, es importante no consumir alimentos poco saludables mientras se bebe, y no exceder la cantidad recomendada para evitar acumular calorías innecesarias en el cuerpo.
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